Y es que hay incoherencias muy a la vista:
En días pasados un General acompañado de una Dama al servicio de la institucion y un Suboficial, vestidos de civil, sin una misión que cumplir, sin escolta, sin ninguna otra medida de seguridad, visitaron río arriba una población en zona de conflicto y fueron capturados y retenidos por los guerrilleros; el gobierno puso el grito en el cielo y suspendió indignado los diálogos hasta que el general fuera liberado, como en efecto ocurrió. Los motivos causantes del suceso nunca han sido aclarados ni por la institucion castrense ni por la inquisitiva prensa nacional.
Poco tiempo después un grupo de mas de cuarenta militares, en misión de patrullaje en el Cauca, sin mando de un oficial como lo requería el numero de integrantes de la sección y la zona en que se desenvolvían, sin apoyo logístico y al parecer sin suficiente abastecimiento, fueron sorprendidos por la guerrilla y masacrados inmisericordemente en un establecimiento sin paredes, sin instalar centinelas, en lo alto de una pequeña colina rodeada de vegetacion, donde acamparon una vez mas en la misma misión.
Aquí también se puso el grito en el cielo, pero a diferencia del caso del general, solo fueron gritos, la muerte de mas de una decena de militares no ameritaba la suspension de diálogos y unicamente sirvió para enmendar el error de haber suspendido los ataques aéreos.
¿Que nos espera?
Según la marcha de los acontecimientos tendremos exguerrilleros excentos de castigo, dando clases de moral, en el Senado una vez mas, también en los ministerios, oficiales, suboficiales y soldados regulares en las filas militares o como "guardabosques", incremento desmesurado de delincuencia común, aumento del trafico de armas y una pila de impuestos adicionales para sostener un grupo terrorista que durante mas de cincuenta años nos amargo la vida
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