Son tiempos difíciles, especialmente en América, pasan cosas que requieren atención prioritaria:
Venezuela espera ansiosamente un nuevo Bolívar que no se ve llegar, Capriles quiso serlo pero se derrumbó con el primer obstáculo, a Corina también la pararon con facilidad, Guaidó lo intentó pero se le agotaron las opciones y lentamente se va desdibujando en la esperanza del sufrido pueblo.
El líder no llega y los venezolanos no actúan con firmeza suficiente para tumbar al tirano, les falta siempre un centavo para el peso, no se atreven a cruzar el Rubicón y Maduro no quiere salir por iniciativa propia.
Con este dictador nos equivocamos todos, en un principio lo calificamos como un ignorante manipulable y resultó ser un inteligente manipulador, además, indiferente al dolor que causa, solo le importa él y parece no saber cuando parar.
Los gringos tienen un mandatario que todos los días cambia de ideas, tiene al mundo expectante sobre su pensamiento de mañana, con este mandatario todo es especulación, nada es seguro.
Duque en Colombia, tratando de aprender como dirigir por si solo la nación, pero mal asesorado por políticos mayores que él, por un fiscal señalado de corrupción y algunos ministros con pasado deshonesto o como el de defensa, dando tumbos.
En Nicaragua Daniel Ortega es una copia de Maduro en Venezuela, las mismas medidas represivas e igual forma de gobierno.
Son tiempos difíciles, especialmente en América, pasan cosas que requieren atención prioritaria, pero será después, cuando finalice la octava temporada de Juego de Tronos.
Así somos.
