En las pasadas elecciones regionales de Venezuela no hubo sorpresa, todo resultó de acuerdo a lo esperado por los que ven la realidad venezolana sin distorsiones.
Es indudable la mayoría opositora en ese país, lo normal hubiera sido que sacaran veinte y tres gobernadores, lo normal sería que Maduro, asustado se metiera bajo la cama y saliera solo para subirse al avión con destino no conocido por nadie, lo normal es que su equipo de gobierno lo estuviera imitando, lo normal es...... bueno, en Venezuela lo normal es anormal.
Desde la elecciones presidenciales, hasta esta del quince de octubre todas han sido fraudulentas, solo se equivocaron un poco en la de la Asamblea Nacional y lo arreglaron después a su modo, en las otras han acertado. La oposición está perfectamente enterada ya que es la víctima, por eso no se entiende que los líderes de esta acepten un evento de estos sin garantías reales, ¿que le pasa a Capriles?. Y especialmente, ¿por que se rasgan las vestiduras si el resultado es el lógico?.
Los cinco gobernadores electos de la oposición tendrán que posesionarse ante la constituyente aunque no sea lo indicado por el protocolo, así lo determinó Maduro; si algo no es raro es que lo hagan y que lo hagan con su cabeza baja, olvidando que en días pasados ellos mismos la declararon como un ente ilegal.
¿Está la oposición venezolana dirigida por una "caterva de vencejos"?
