El presidente Santos oficializó su deseo de ser reelegido para un segundo mandato.
La cosa no es fácil, según las encuestas, el voto en blanco y los indecisos están mas o menos a la par con su nombre en las cifras dadas, Santos y el Voto en Blanco están al rededor del 30%, los indecisos también cerca de esa cifra. Viene una lucha a muerte por captar la voluntad de estos últimos (los indecisos), la ventaja en este caso la tiene Santos, pues este sector del electorado esta a la expectativa, va a elegir el menos malo y el presidente esta por encima de sus oponentes, con el voto en blanco es otra cosa, los que prefieren esta modalidad lo hacen por que no ven una alternativa de mejor futuro en lo que hasta ahora esta ofrecido y si algo los convence de lo contrario, vendrá de los oponentes de Santos, aunque este puede, en el tiempo que le falta y con los recursos que cuenta, cambiar un poco su mala imagen, los da la Habana pueden ayudar si sus dirigidos no disponen otra cosa, otro que ayuda bastante es Uribe con su oposición casi irracional.
A "Supermaduro" le gustaría seguir contando con la no oposición del gobierno colombiano y a Ortega le conviene un gobernante indeciso y blandengue ahora que gestiona un nuevo triunfo en la Corte Internacional de Justicia, (autorizó incursiones de tropas extranjeras en aguas en disputa y no ha pasado nada).
Una cosa es segura: en San Andrés Santos no saca cinco votos.
La gran amenaza es Vargas Lleras, pero al parecer se va a quedar quieto esperando el próximo turno, las encuestas dicen que si se lanza arrasa con todo el mundo, debe ser así considerando la calidad de los aspirantes actuales. Navarro Wolf, Clara Lopez, Peñalosa, Aida Avello y todos los que podrían formar la famosa "Tercería" en realidad no representan ningún peligro como no sea el de debilitar a los opositores del oficialismo.
Si no hay un milagro, tendremos Santos cuatro años más.
