sábado, 21 de febrero de 2015

Venezuela: al borde del precipicio

Ante la carencia de ideas para dar soluciones efectivas a la grave crisis de Venezuela, ante la incapacidad administrativa de los dirigentes actuales de ese país, ante la capacidad de aguante (se llama "resiliencia") del pueblo que parece ser infinita, ante la indiferencia de gobiernos de la región  y las tímidas voces que se oyen en otras partes del mundo, mi paisano Nicolás Maduro (para desgracia de Colombia), actual presidente de Venezuela (para desgracia de los venezolanos), ha mantenido la sabia decisión de poner presos a los opositores de su gestión, el último elegido fue el alcalde de Caracas Antonio Ledezma; es una solución efectiva (según Maduro), por que estando preso no podrá controvertir; En el plano de la lógica sigue María Corina por que Capriles no representa peligro, ya lo calibraron y eso es sabido.

Dos gobiernos de la región se pronunciaron sobre este hecho: Chile y Colombia, tan débilmente, que Maduro termino agradeciendo esta intervención, hay que anotar que estas no fueron espontáneas, los Senados de ambas naciones obligaron a ello con sus críticas al silencio cómplice de sus mandatarios.

¿Que sera lo que esta pasando en Colombia? Tal vez Santos crea que si Maduro se molesta con él las FARC darán marcha atrás a las negociaciones: error, la guerrilla está tan comprometida internacionalmente que esto ya no es factible que suceda, además, no le conviene, ellos (la cúpula) saben de la vida muelle y las garantías que tendrán una vez finalizado el proceso, lo que no sucederá si siguen en el monte. ¿A que le puede temer tanto entonces para no apoyar de frente la democracia del vecino país, para defender sin ambages los derechos vulnerados flagrantemente al pueblo al que nos unen tantas cosas del pasado y presente? Olvidemos el sentimiento anti-colombiano de gran parte de la población vecina y apoyemos como Dios manda a quien lo necesita
.
No sería extraño que ante lo amenazante de la situación, uno de estos días, Maduro y Diosdado aparezcan como asilados en Cuba, dejando para recibir la furia del pueblo a los segundones, que hoy se creen inexpugnables y con derechos a vulnerar.

¿Al borde? ¡No! Ya Venezuela esta rodando cuesta abajo y mi gobierno lo ha permitido.

¿Ruptura Institucional?

 El presidente Gustavo Petro y el fiscal Francisco Barbosa no son amigos, ni en política y al parecer, tampoco en lo personal, esa relación ...