Hemos perdido más del cincuenta por ciento del territorio por cobardía de los gobiernos de turno, o por desidia o incapacidad de los cancilleres, todos nuestros vecinos nos has despojado de una parte de éste cada vez que lo han intentado, no hay duda que el caso Nicaragua-San Andrés va por el mismo camino, cuando todo el mundo esperaba una acción que aclare de una vez por todas la situación colombiana frente al fallo de CIJ, el Presidente Santos, tal vez tratando de recuperar la buena imagen que tenía o parte de ella, prefiere hablar sobre la inaplicabilidad de este y propone la realización de un tratado para solucionar el problema.
Con esta maniobra no se soluciona nada, solamente gana un poco de tiempo y posiblemente algo de favorabilidad para seguir pensando en reelección, el Presidente Ortega ya aclaró que esta dispuesto si el tratado se hace desde lo expresado en el fallo de CIJ, el Ministro de Defensa nicaragüense dijo que no se discute ni un centímetro de mar adjudicado, el peligro radicaría en que Ortega le enseñe a Santos como se aplica el fallo y entonces si, nos jodimos.
La verdad es que esperábamos oír que en vista de ser un fallo que lesionaba tratados de Colombia con terceros países (Costa Rica, Panamá, Jamaica), que lesionaba costumbres y supervivencia de los nativos inconsultos en la toma de decisión y el historial de dominio colombiano de más de doscientos años de posesión, no se acataba este despojo.
¿Que podemos esperar los colombianos de todo esto? No tenemos Canciller, no hay Ministro de Defensa y los militares no se dejan ver y lo más grave: no hay Presidente.
