La muerte de un ídolo Algunos quebrantos de salud me han tenido alejado de la escritura y por eso no he podido comentar en su momento algunos temas que despertaron mi interés, como este de la muerte de Miguel Angel Calero en la Ciudad de México. Rene Higuita marcó un hito en la historia de los arqueros colombianos, luego fue sucedido por una larga lista de excelentes porteros de todos los estilos, de esa lista se destaca la trilogía Calero, Córdoba, Mondragón, sin duda fue Calero el mejor de los tres. Fue su primer club el desaparecido Sporting de Barranquilla, paso al Deportivo Cali de Cali con quien fue campeón, luego al Atlético Nacional de Medellín y también alcanzo el campeonato, con la selección Colombia fue campeón de la Copa América y paso al Pachuca de México donde elevó su nivel hasta merecer el calificativo de Idolo; Miguel murió el 4 de diciembre pasado en la Ciudad de México, ese pueblo lo lloró al igual que la afición de su equipo, el póstumo homenaje no tiene antecedentes en el ámbito mundial del fútbol, todo fue mexicano, no hubo un representante del fútbol colombiano en esa ceremonia, nadie del Deportivo Cali, nadie del Nacional, nadie de la Selección Colombia, no hubo un Pibe, un Leonel, un Rincón,un Asprilla, ningún compañero se hizo presente en esa ceremonia. Murió Miguel en México, ignorado por sus antiguos equipos, ignorado por sus compañeros de selección, pero venerado por por la afición de un pueblo que lo adopto como propio y que lo consideraba un Héroe, los homenajes no han terminado, la leyenda Calero ha nacido.