lunes, 18 de enero de 2021

Un Intercambio de Navidad

Un nuevo cuento de Valeria Gutiérrez Bula, el tercero de su autoría que se reproduce en este blog, en la transcripción se ha respetado la redacción y ortografía del documento original. Escritora precoz con un gran futuro, quiera Dios que no se trunque su vocación.

                                                    Un Intercambio de Navidad                             

Érase una vez una niña que vivía en una casa muy grande, su nombre era Katie, sus padres casi nunca estaban en casa, incluso en navidad estaban ausentes. En víspera de navidad ella fue a una fuente tiro una moneda y pidió un deseo, su deseo fue estar más tiempo con su familia, cuando iba a regresar se chocó con una chica que también estaba pidiendo un deseo.

Esa chica se llamaba Olivia, ella era de pocos recursos y siempre salía a vender con su mamá, lo que ella había pedido en la fuente era tener un poco más de dinero sin tener que salir a vender.

En la mañana de navidad Olivia estaba en una habitación súper grande, con una cama doble, 3 cojines envueltos en seda morada, azul y rosa, un sillón blanco con más cojines de seda, ella estaba usando el pijama más cómodo que había usado y su habitación tenía un gran árbol con muchos regalos abajo.

Mientras que Katie estaba usando unos pijamas desgastados y su cama con un forro que parecía café por la suciedad y su cuarto era pequeño, cuando fue al baño se vio en un espejo pequeño y pego un grito en mute para que la mamá de Olivia no la escuchara, se había dado cuenta que estaba en el cuerpo de Olivia, pero al ver que "su mamá" estaba ahí se puso un poco más feliz y fue a abrazarla, se cambió y salieron a vender.

Olivia por otro lado estaba muy feliz en "su casa", cuando se fue a bañar se dio cuenta que estaba en el cuerpo de Katie se asustó, pero siguió feliz, se bañó se cambió y le pregunto al mayordomo que si donde estaba su mamá este dijo:

-Tu sabes que está en un viaje del trabajo, se cambió la fecha de regreso, no regresará mañana sino el primero de enero.

Olivia se puso un poco triste pero no le dio importancia

Katie estaba feliz porque estaba con la mamá de Olivia, casi nunca había pasado una navidad con su mamá y pesar que no era su mamá real se sentía como si si lo fuera

Un par de días después se volvieron a encontrar en la fuente

-Tu eres yo - dijo Olivia-

-¡Y yo soy tu ¡

Se miraron un rato sin decir nada, pero después de un rato se empezaron a hablar y se hicieron amigas, luego Katie recordó un libro que había leído que la única forma de revertir un hechizo de fuente era contándoselo a alguien más y que al amanecer volverían a la normalidad, se lo conto a su amiga y Olivia a ella y disfrutaron su última tarde así, al día siguiente Katie fue a la casa de Olivia con su mamá, la convenció de venir antes y de darles algo de dinero a Olivia y a su madre, también  acordó en pagar la escuela de Olivia mientras su madre conseguía un trabajo estable, unos años después se habían convertido en las mejores amigas del mundo y Olivia y su madre ya tenían dinero, no eran ricas pero tampoco pobres, y bueno si dijera que vivieron felices para siempre seria mentira, claro tuvieron sus problemas y discusiones pero en general fueron felices.

                                                                        Fin


                                                                                        Autora Valeria Gutiérrez

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