lunes, 3 de mayo de 2021

Colombia en punto de quiebre

Es grave la situación social en Colombia, ahora mismo, casi insostenible, el pueblo estalló y el punto de inflamación es un proyecto de Reforma Tributaria presentada por el gobierno en el momento menos oportuno, cuando el comercio, las empresas productoras y la gente en general está quebrada por un año de pandemia que ha obligado a parar el trabajo, que ha reducido ingresos y que ha producido dolor en muchos hogares.

En estas circunstancias no se entiende cómo se pretende gravar al pueblo con más impuestos, cuando lo esperado por todos es que se alivie la carga para dar un paliativo a las difíciles condiciones de vida generadas por el virus que nos azota.

Las centrales obreras consideran que su deber es luchar porque esa reforma no se apruebe, que sea retirada del Congreso donde cursa trámite de aprobación, (como en efecto ocurrió) para eso organizaron marchas de protesta sin tener en cuenta el momento sanitario que vivimos, el pueblo, asustado con el proyecto, más no con la pandemia, respondió masivamente con la infortuna de ser infiltrada su marcha, como casi siempre ocurre, por probables guerrilleros urbanos y delincuentes que aprovechan para saquear el comercio, también desadaptados que se unen con entusiasmo al desorden. El ataque es dirigido especialmente a la Fuerza Pública, también al sector bancario y comercial. 

La policía que es la encargada de controlar momentos como este, ha sido ineficaz en eso, entre otras cosas, porque está maniatada por la interpretación dada a varios artículos de la Constitución atinentes al asunto por varios políticos, líderes sociales y medios de comunicación, algunos de estos políticos y líderes sociales hoy son cabezas de la administración pública, pero en algún momento solicitaron el desmonte del ESMAD como fuerza disuasiva con el apoyo de varios medios informativos.

Para todos es inconcebible que la Policía responda las agresiones en la misma proporción que las recibe, si esto ocurre probablemente se cometan excesos, como sucede en otras partes, naturalmente esto no es deseable, pero habría menos desorden.

Estos delincuentes, llámense guerrilleros, rateros o desadaptados necesitan un medio para actuar y la marcha es el ideal, los organizadores de estas tal vez no pensaron en eso, tampoco se les ha oído dar la orden a los marchantes que se retiren cuando esta circunstancia se presenta ¿Acaso piensan que esta eventualidad favorece a sus intereses? Nadie puede asegurar eso, es un pensamiento maligno, pero la infamante sospecha surge, ya lo dicen las malas lenguas, "De la calumnia algo queda".

Falta ver quien responde dentro de un par de semanas por la situación sanitaria, los contagios se multiplicarán y el pico de la pandemia llegara a su máximo.

El presidente Duque retiró su proyecto de reforma, el ministro Carrasquilla y sus viceministros Londoño y Alzate renunciaron a sus cargos, se está pensando en presentar la reforma retocada, pero... ¿No sería mucho mejor que Duque también renunciara?, no ha podido con el cargo, Colombia ganaría con su salida, la vicepresidente Martha Lucía Ramírez claramente no es la solución, entre los políticos actuales ninguno se salva del dedo acusador, tal es la corrupción imperante.

Parece que estamos al borde del precipicio, no caer depende de nosotros, si seguimos cobrando por votar, la caída es inevitable

¿Ruptura Institucional?

 El presidente Gustavo Petro y el fiscal Francisco Barbosa no son amigos, ni en política y al parecer, tampoco en lo personal, esa relación ...