miércoles, 8 de julio de 2020

Hasta cuando

Hemos tenido con muchos gobiernos señales constantes de deshonestidad, Uribe, Santos, Duque para nombrar los tres últimos. Lo hemos permitido al no tomar acciones conducentes a terminar con esta práctica, somos así, folclóricos, nos conformamos con cualquier explicación creíble o no, solo que sea una disculpa, cualquier cosa, mientras se acaba la bulla.

En los mandatos del presidente Álvaro Uribe Vélez se presentaron escándalos por corrupción, entre ellos Agro Ingreso Seguro, la Dian, la salud, las "chuzadas" y otros favoreciendo familiares, la autorización de establecimiento de tropas extranjeras, construyendo mejoras en bases del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, la aparición de los falsos positivos, la disculpa que nos presentó es que tenía autoridad moral por haber manejado los recursos del Estado pulcramente, eso pareció suficiente para la mayoría, la bulla ha ido bajando en intensidad y pronto dejará de tener relevancia. 

Con Juan Manuel Santos la indecisión y las arbitrariedades fueron el común. En campaña afirmo que no subiría impuestos y lo hizo en varias ocasiones, fue elegido bajo la bandera de combatir la guerrilla, duramente golpeada en ese momento y después de negar públicamente estar negociando acuerdos con las FARC, sorprendió informando el inicio en Oslo de una bitácora de diálogos de paz,- permitió siguieran en el territorio nacional militares extranjeros autorizados por Uribe,- el desconocimiento de un paro nacional agrario,- Su ambigüedad en las relaciones con Venezuela,- el desconocimiento del resultado de referéndum nacional a propósito del acuerdo de paz con FARC,- el escándalo de Odebrecht, están los falsos positivos y el polémico Premio Nobel del que se discute si es merecido después del engaño al pueblo sobre lo acordado para aprobación de lo acordado.

Iván Duque Escobar aún no termina su mandato, pero ya tiene la "Ñeñepolítica",- los aportes extranjeros a su campaña,- la reaparición de los falsos positivos y otros escándalos dentro de la institución castrense,- el desastroso informe a la ONU sobre los vínculos de Maduro con el ELN,- el desconocimiento de los protocolos después de suspender los diálogos con la guerrilla al solicitar el apresamiento de los líderes,- sus salidas en falso durante la pandemia después de una buena campaña inicial,- el permitir públicamente la descalificación de su gestión por la Alcaldesa de Bogotá,- la autorización del establecimiento de tropas extranjeras dentro del territorio sin consultar al Senado. Los errores en el manejo de los distintos eventos han sido una constante, una posible disculpa es su inexperiencia en la cosa pública.

Vamos a cambiar, pero....¿Cuándo?


¿Ruptura Institucional?

 El presidente Gustavo Petro y el fiscal Francisco Barbosa no son amigos, ni en política y al parecer, tampoco en lo personal, esa relación ...