Hay en el mundo instituciones resistentes a todas las afrentas imaginables, pero la Fuerza Militar y la Policial de Colombia se llevan las palmas, es impresionante la capacidad de aguante ante tantos ataques del Ejecutivo y del Legislativo sin que se oiga una voz que exija respeto por lo menos.
Tal vez sea esto la causa de actuaciones que no se alcanzan a comprender totalmente por el común de las personas:
¿Porqué son emboscados tan frecuentemente por insurgentes que están formados en gran parte, por menores reclutados a la fuerza y con escasa preparación bélica?
¿Porqué un General curtido, veterano de una y mil batallas da un papayazo tan grande a estos insurgentes en una población de menos de tres mil habitantes?
¿Porqué se acepta la humillación de esperar que el Presidente negocie con estos facinerosos la liberación del secuestro de este General, cuando se supone que están preparados, bien preparados, tan bien preparados que son considerados de los mejores a nivel internacional, en este tipo de maniobras?
No se puede negar que han respondido siempre y muy bien, a las amenazas que hasta hoy han surgido, que confiamos en esas fuerzas más que en las demás instituciones, sean Políticas, Gubernamentales o Cívicas que existen en Colombia, por eso nos extrañamos tanto ante la situación actual.
¿Que carajos pasa aquí?