Es grave la situación en Venezuela, tienen un presidente incapaz, antidiplomático y desenfocado totalmente de la situación actual de sus electores que son, según las últimas elecciones, el 50% de los ciudadanos sin tener en cuenta los reclamos que por fraude se oyen en todas partes. Maduro lo sabe y por eso busca desesperadamente algo que distraiga la opinión mientras encuentra una salida a la crisis económica e institucional que ha creado y la reciente visita de Capriles a Colombia y su entrevista con el presidente Santos en Casa de Nariño lo llenaron de pánico, su paranoia lo llevó a pensar en complot para envenenarlo, para asesinar a Diosdado y tumbar el aparato de gobierno en Venezuela; no se necesita un complot para bajarlo de la silla presidente Maduro, Ud. está a meses de ser sacado de allí, el descontento por su gestión y el creciente agravamiento de la situación obligarán a esto, me atrevo a pensar que Diosdado lo saca a Ud. y el pueblo saca a Diosdado.
La intromisión de gobernantes venezolanos en asuntos internos de Colombia no es nueva, ya lo hizo Chávez y lo ha estado haciendo Maduro constantemente, a Chávez lo paraba Uribe, un gobernante no muy santo pero con pantalones, a Maduro aun no la han puesto en su sitio y al parecer no va a suceder si tenemos en cuenta que Santos le presento públicas disculpas a Maduro en su visita a Londres por este hecho, un suceso nada digno teniendo en cuenta que un gobierno no tiene que pedir permiso a otro para recibir un visitante, como lo pretende el venezolano. Constantemente incursionan militarmente en territorio colombiano, roban, extorsionan, maltratan, toman prisioneros que llevan a su territorio, como esta denunciado por pueblos indígenas de la frontera y por gobernantes de la región y de los que no se sabe mas ya que la prensa no sigue informando sobre el desarrollo de la noticia
Como es costumbre, amenazó con todo lo que se le ocurrió: suspender relaciones, dejar de apoyar los diálogos de la Habana y lanzar frases poniendo en duda la intención del gobierno colombiano con los fines de los mencionados diálogos.
Las relaciones con la Venezuela chavista y su revolución son un problema para Colombia, lo fueron con Chávez y lo son ahora con Maduro, sus continuas amenazas no dejan de incomodar aunque solo sean baladronadas, con la situación actual no les conviene cancelar las relaciones con Colombia, los diálogos ya están encaminados y la guerrilla sabe que siempre contarán con el apoyo del chavismo y si las relaciones están rotas, con mayor razón pues ya no habrán disimulos, sus amenazas solo son arengas a un pueblo que necesitan distraer para que no piense en su desgobierno.
Presidente Santos, acabe con esto de una buena vez, póngase los pantalones y actúe como colombiano.
