Peligro en la Habana

Se dice del presidente Santos que es un buen jugador de póquer, que es calculador y seguro en su actuar, al expresidente Uribe le ha ganado varias partidas políticas pero con las FARC ha perdido muchas, tantas que podemos pensar que a la guerrilla le ha sido fácil  manipularlo para conseguir lo que mas les conviene:

Son un grupo criminal, terrorista, productor y traficante de drogas, sin un mando unificado y sin control total sobre un territorio, pero consiguieron ser considerados fuerza insurgente y ser cobijados por el Protocolo 2 de Ginebra;
Quieren impunidad y ya han expresado varias veces que no pagaran un solo día de cárcel por delitos cometidos (les han propuesto justicia transicional);
Han dicho que no van a entregar armas y ya  se  les están haciendo propuestas para que las conserven en un territorio asignado;
Quieren pasar directamente de la mesa al Senado y el fiscal Montealegre esta haciendo todo lo posible para que así ocurra;
Están militarmente muy golpeados, su capacidad solo les permite una que otra emboscada cada vez que las Fuerzas Armadas cometen un error (bastante frecuentes), esa pobre capacidad militar les permite ataques contra empresas petroleras, infraestructuras eléctricas, contra el ecosistema, contra la población civil, lo cual no es lo que se  espera de una insurgencia.

Necesitan una tregua para reorganizarse, el  cese bilateral lo han estado pidiendo frecuentemente y ya casi se  le dan las cosas, demostraron en estos dos meses toda la maldad que pueden desarrollar, el gobierno esta asustado porque el Ejercito y la Policía no son capaces de contener los ataques terroristas, sacan a flote nuevamente la opcion del cese bilateral, ya el gobierno les dijo que si es posible.

Se contemplaba la posibilidad de  plantearle al pueblo la imposición de un plazo para terminar  los diálogos, creo firmemente que lo que se debe plantear es si se quiere o no la finalización definitiva de estos, antes de que Santos y Montelaegre nos conviertan en algo  peor que Venezuela.