A nuestro Presidente Juan Manuel Santos se le ha puesto la cosa muy negra, va de caída en caída y no ha podido corregir su andar, cuando quiso reformar la educación, actuó inconsultamente y los estudiantes le echaron su reforma para atrás obligándolo a reconocer su error, con la salud le ha ido mal, la seguridad es un desastre, con la reforma a la Justicia llego al fondo de la olla, eso demostró la baja calidad de sus Ministros y el alto nivel de corrupción imperante en los distintos estamentos del poder y ahora lo más grave: la Comunidad Indígena en el Cauca desconoce su autoridad y agrede violentamente al Ejercito en plena zona de conflicto, tal como lo vimos en la televisión, con saqueo incluido, aunque con la promesa de entregar las cosas una vez hayan salido los militares de donde están ahora, sabemos que no  va a ocurrir, esas cosas se perdieron. La orden para los Militares es no responder a la agresión como en efecto sucedió y vimos a algunos de ellos llorar indignado por el trato recibido de una comunidad por la que se están haciendo matar defendiéndola de los subversivos, que aprovecharán esta coyuntura sin lugar a dudas. Los Indígenas están meando fuera del tiesto, la Fuerza Pública no puede ser reemplazada en la defensa de la soberanía y seguridad nacional, es un deber constitucional que prima sobre las concesiones a grupos étnicos de cualquier índole. Presidente, ponga un Ministro de Defensa capaz, haga algunos cambios ya marcados en los altos mandos militares y pídale un consejito a Uribe, después, por favor, RENUNCIE.