martes, 26 de septiembre de 2023

Ciclismo Colombiano

Está en franca decadencia el ciclismo colombiano, se diría que cae en picada después del golpe de gracia que dio la Unión Ciclística Internacional (UCI) al sancionar a los dos corredores con mejor trayectoria en la actualidad y siempre potenciales ganadores: Miguel Angel (Superman) López y Nairo Quintana, de ellos siempre se esperaban victorias, un podio y de seguro, mucho protagonismo. 

Hoy las cosas han cambiado un poco, estar entre los primeros veinte es muy bueno, entre los primeros diez una hazaña y aunque hay potencial, como los Uran, Chavo, Higuita, Buitrago, Rubio, Camargo y varios más, no son considerados en sus equipos con capacidad suficiente para volcarles la ayuda que requieren en la lucha por un podio. 

¿Que falta? 

Podría ser ambición, preparación psicológica y física de mayor calidad, estar conscientes de que en realidad son buenos o mejorar las exigencias a la hora de firmar un contrato, pueden ser muchas cosas que la Federación y los distintos clubes deben estudiar, si mejoran la estatura deportiva de los corredores, mejoran sus ingresos, ceder un corredor sería mas lucrativo en esa eventualidad.

Hay que luchar por recuperar el status, no podemos esperar a que la UCI levante el vedado veto contra Superman y Nairo, o que los equipos que contratan pierdan el miedo y consideren llamarlos a sus formaciones, o que Egan recupere su forma, no, claro que no, se debe llenar el mercado con buenos corredores,  como era años atrás, para que figuras como Primos, Pogacar, Vingegaard y otro más no se atrevan a actos humillantes contra corredores colombianos que han superado en una carrera, como le pasó a Egan con Primos, al Chavo con Pogacar y a Rubio con Vingegaard, por lo menos eso fue lo que se vio en la transmisión de la carrera por la TV

2 comentarios:

  1. Está en lo correcto. No sólo es el ciclismo, son todas las actividades deportivas. Lamentable como l federación deportiva y el mismo gobierno se olvida de los buenos deportistas que tiene el país y que dentro de su labor han dejado el nombre de Colombia en alto. Solo cuando están en la cúspide de los torneos recuerdan que son jugadores nacionales. Que están dejando todo; cuerpo, alma, sudor y lágrimas. Aún así ellos se la juegan por el todo, para un mínimo de reconocimiento, un minuto de fama. Un tiempo de felicidad para quienes disfrutamos de la gloria del deporte.

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