viernes, 15 de marzo de 2019

EL DINOSAURIO MÁS AMIGABLE

Valeria Gutierrez Bula, es una sobrinita de ocho años, estudiante de cuarto año de primaria en el Colegio Trinitario de Cartagena, es aficionada a la lectura y escribe todo el tiempo sobre lo que llama su atención,
Este es uno de sus escritos, seguramente tiene más que yo no he visto, pero que prometo publicarlos en este blog si ella me lo permite.
La copia es textual.

EL DINOSAURIO MÁS AMIGABLE

Hace mucho tiempo atrás, en la época de los dinosaurios, había un tiranosaurio rex entre todos los tiranosaurios que no quería comerse a los animales, quería ser su amigo, pero no le creían.

Ese tiranosaurio se llamaba Juan tenía 5 años y le gustaba mucho jugar con sus 7 hermanos.

Un día Juan estaba jugando al escondite con sus hermanos y conoció al único animal que creyó en él. Su nombre era Porky, era un cerdo muy amigable, tenía muchos amigos. Porky se acercó temerario donde estaba Juan y sus hermanos y les preguntó:

- ¿puedo jugar al escondite con ustedes?

Y juan le respondió:

- Claro, no veo por qué no.

Luego de que jugaron hasta anochecer y comieron hasta hartarse, Porky se fue a su casa. Cuando llegó encontró a toda su familia reunida cenando y les contó el maravilloso día que pasó con Juan y sus hermanos.

Su familia estaba muy contenta por saber que Porky nuevamente había encontrado nuevos amigos, sin saber que se trataba de tiranosaurios.

Al día siguiente Porky salió nuevamente a jugar con Juan y sus hermanos en la laguna y nsu hermana Polita los vió.

Polita corrió lo más rápido posible hacia su casa a contarle a sus padres lo que había visto en la laguna:

- !Mamá¡ !Papá¡

- Acabo de ver a Porky con unos tiranosaurios en la laguna, puede estar en peligro, necesito de su ayuda para rescatarlo.

La familia de Porky sale apresurada a salvarlo.

Al llegar a la laguna, los padres de Porky les gritan ferozmente a los tiranosaurios:

- !Liberenlo¡ Es un buen hijo y un buen hermano. no merece que se lo coman.

Porky les contesta:

- Mamá, papá ellos son mis amigos y jamás me harían daño. Solo estamos jugando.

La mamá de Porky le contestó:

- ¿Como puedes confiar en ellos cuando lo único que hacen es devorar animales?

Porky contestó: 

- Me enseñaste que no podemos juzgar por las apariencias, debemos conocer el corazón de cada uno y estos tiranosaurios me han demostrado ser unos amigos fieles y muy buenos.

Mientras Porky hablaba con sus padres pisó un lodo que lo hizo deslizarse hasta el centro de la laguna y se estaba ahogando porque no sabía nadar.

Juanm al ver eso, salió inmediatamente a su rescate, tirándose a la laguna.

La familia de Porky miraba sorprendida que un tiranosaurio rex pudiera arriesgar su vida por salvar a alguien más.

Cuando Porky salió de la laguna rescatado por Juan, su madre le dijo:

- Disculpame hijo por juzgar a tu amigo sin saber lo que tenía en su corazón. Hoy al rescatarte demostró que eres importante para él.

Al día siguiente después de comer Porky salió a jugar con antiguos amigos y les contó de su amistad con Juan.

Les dijo que el dinosaurio de 5 años llamado Juan era bueno al igual que sus 7 hermanos.

Desde entonces todos se volvieron amigos y aprendieron a no juzgar por las apariencias

Así el DINOSAURIO MAS AMIGABLE y sus nuevos amigos vivieron felices para siempre.




                                                                 F I N
                                                                       
                                                                                Autora: Valeria Gutierrez Bula

2 comentarios:

  1. Hermoso cuento, hermosa moraleja. Es sorprendente que una niña de 8 años ya dimensione la importancia de no juzgar, eso habla muy bien de valores inculcados a Valeria. Felicitaciones

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  2. Gracias por el comentario, espero seguir contando con ellos en el blog

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