En la pasada campaña por la presidencia, Uribe impulsó la candidatura de Santos, el procedimiento fue similar al que hoy desarrolla el actual mandatario. Santos, ya en el poder, se apartó del camino señalado por su mesías, lo que ha sido calificado de traición, al parecer la idea es que si no hay reelección, sea el candidato una persona continuadora de las actuales políticas de gobierno; lo más probable es que el hoy presidente no será reelegido por los colombianos, el descontento por su gestión es grande y sigue en aumento, en este caso el candidato sera Vargas Lleras y el seguro ganador, pero, ¿sera fiel a las políticas del actual mandatario o desarrollará su propio gobierno? Vargas es un político veterano con ideas propias y descendiente de un presidente capaz y de fuerte carácter que tal parece heredó, difícilmente aceptará seguir un derrotero heredado.
La historia es repetitiva y la posibilidad que Santos pruebe de su misma medicina es muy alta.
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