viernes, 21 de febrero de 2014

"Alea iacta est" (Julio Cesar)

La situación en Venezuela cada día empeora más, hasta hace poco se podía hablar de una polarización, la mitad de la población con Maduro,apoyando su remedo de Socialismo, la otra mitad oponiéndose a ese sistema. Eso era hasta hace poco, ahora la mayoría se opone al sistema y con razón, el descontento viene de la falta de alimentos, de la represión, de la censura informativa, es tan grave la situación que el venezolano no tiene papel para limpiarse el jopo y el de periódico esta escaseando por que el gobierno no lo importa para que los periodistas no lo critiquen.
No hay forma de disfrazar este gobierno de democrático, en realidad es una dictadura sin atenuantes y no les importa usar las armas del ejercito contra el pueblo, ya van varios muertos, muchos heridos y un montón de detenidos que incluyen un líder de la oposición que resultó bastante molesto para Maduro, preso estorba menos, este tragicómico personaje (Maduro) no tiene ideas para enfrentar a sus opositores, el pajarito reencarnación de Chavez no apareció más y si se evalúan sus colaboradores, vemos que son del mismo corte, así pues, la cosa tiende a empeorar.
Venezuela ha recibido voces de apoyo de otros gobiernos, algunos, como los de MERCOSUR, a favor de Maduro y sus secuaces, otros como Colombia, (demorado, pero lo hubo) se pronunciaron con timidez recomendando mesura, en el primer caso hubo comentarios favorables y agradecimientos a esos gobiernos "amigos", en el segundo caso no se hicieron esperar las recriminaciones e insultos y como en el de Colombia,  imputaciones de violación de soberanía por supuestamente entrometerse en asuntos internos de ese  país, esto es algo que Maduro sabe y explota, al venezolano le gusta que le hablen mal de los colombianos, eso les hace olvidar por un momento su tragedia, lo dice la historia, siempre ha sido un recurso de los malos gobernantes que allá han tenido, cuando quieren desviar la atención de alguna situación desfavorable, saben que no hay Uribe en el gobierno, por lo tanto no pasará nada.
Sin embargo, se sigue pensando que Venezuela es un nación hermana y se desea con vehemencia que puedan sacudirse ese yugo que hoy los aflige, si el gobierno recapacita y corrige, perfecto, si no es así, el pueblo decide.

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