miércoles, 30 de abril de 2025

Fuerza Pública en Colombia

 Las consecuencias de un mal gobierno son casi siempre predecibles, el presidente Petro está orgulloso de su pasado subversivo y así lo ha demostrado durante su administración, simpatiza con la guerrilla y gobierna de la mano de esa simpatía, en sus actos de gobierno no actúa con la cabeza, lo hace con el corazón y ha tomado decisiones que están repercutiendo negativamente en instituciones que gozaban de buena acogida en el pueblo, pero que hoy están en el polo opuesto.

En colombia estamos custodiados por cuatro fuerzas, siendo la Policía Nacional de naturaleza civil, es la encargada de la seguridad en todo el territorio, el Ejército, Armada y Fuerza Aérea, son de carácter militar y se encargan de la soberanía nacional y la integridad territorial y aérea del país, las cuatro constituyen la Fuerza Pública y están regidas por la Constitución Política de Colombia.

La Fuerza Pública hoy está muy cuestionada por su bajo desempeño, los recortes presupuestales, la corrupción y el manejo deficiente de la situación han llevado a los uniformados a un nivel bajo de rendimiento deteriorándose así la aceptación pública:

- Recientemente publicaron una lista de periodistas calificandolos de "opositores" - ¿Opositores de qué? Hay quienes piensan que confunden el término oposición con enemigo.

- La inteligencia militar tiene un desempeño deficiente, son emboscados, atacados en sus bases y acribillados en la calle y no se ve una solución inmediata.

- Una vez más acusados de interceptación ilegal, de irregularidades en contratación, violación de derechos humanos, venta de armas institucionales a grupos subversivos, son muchos cuestionamientos que han socavado su prestigio.

En realidad son las consecuencias del mal gobierno del que hablamos.

El pie de fuerza en estos casi tres años, se ha reducido en algo más de 50.000 hombres por restricciones tales como, despido de oficiales con experiencia, la disminución de recursos, la designación de oficiales sin reconocimiento de la tropa, (es decir que no se han ganado el respeto de esta en el campo) esto ha hecho que se pierda capacidad táctica, de respuesta y prevención de situaciones en general. La fuerza aérea está inoperante por falta de equipos, la mayoría de sus aparatos están en tierra por falta de mantenimiento.En la Armada la cosa no cambia, las limitaciones de personal y recursos disminuyen su capacidad operativa en todas las áreas.

Los Comandos Conjuntos y las Fuerzas de Tareas fueron disueltos en noviembre de 2024, a partir de esa fecha no hubo coordinación entre las distintas ramas para las operaciones militares, cada una va por su lado lo que dio un respiro a los delincuentes.

Los grupos subversivos disputan abiertamente por el dominio del territorio, cuestionan decisiones del gobierno e imponen condiciones para diálogos que luego no cumplen y nuestro Ejército parece ser solo un espectador.

Ya se dijo que la Fuerza Pública se rige por la Constitución Política de Colombia, como militares deben cumplir las órdenes del superior jerárquico si no va en contra de lo señalado en la Constitución, ¿Puede un comandante, o cualquier militar, negarse a cumplir una orden que limite su capacidad de actuar de acuerdo a lo estipulado en la Constitución de Colombia?, un soldado puede hacerlo: Un militar en Colombia puede negarse a cumplir una orden si esta conlleva la comisión de un delito, o si es ilegítima, es decir, si excede la competencia del superior o viola la Constitución, la ley, normas institucionales o órdenes legítimas superiores. En tales casos, el militar no está obligado a obedecer, pero asume la responsabilidad de su acción u omisión.

La obediencia debida es la base de una estructura militar, pero no es absoluta, como ven, tiene excepciones y consecuencias para el que ordena y para el que la cumple.

                                                                                                                         



sábado, 8 de febrero de 2025

Aranceles, aranceles

"El síndrome de «hubris» se refiere a una dimensión que caracteriza a ciertas personas que ejercen un poder excesivo, en cualquier disciplina. Viene del término hybris, que significa «desmesura» en griego. Sería lo antagónico a la moderación. El filósofo David E. Cooper lo definió como el exceso de confianza en uno mismo y el rechazo a las advertencias y consejos, tomándose a sí mismo como modelo. Describe a personas omnipotentes, arrogantes y soberbias que magnifican sus recursos o virtudes y se comportan de una forma despectiva hacia las demás personas, sobre todo, hacia aquellas que ejercen un trabajo menos relevante".

José Antonio Marina, en su libro La pasión del poder.

Donald Trump, gobernante de Estados Unidos y Gustavo Petro, en el gobierno de Colombia, tienen todas las características de poseer este síndrome. 

En la nación del norte, Trump está haciendo lo que quiere porque está representando a la primera potencia militar y económica del mundo, si no hay sometimiento, hay represalias, Colombia ya sufrió esta consecuencia al actuar frente a una situación denigrante respecto a los migrantes colombianos y hoy es ejemplo para el resto del mundo, si no hay acatamiento, le puede pasar lo mismo.

En Colombia, Gustavo Petro tiene el ego igual de inflado, pero le falta el respaldo que a aquél le sobra, no hay poder económico ni militar, bastó la amenaza de los aranceles para bajar la cabeza, meter el rabo entre las piernas y dar marcha atrás, Petro tiene razón en su reclamo, pero no se trata de eso, se trata de imagen, se trata de imponer condiciones, aquí la cosa es: ¡Yo soy! no hay alternativas, obedezcan o los aranceles los harán obedecer.

Esto no es un juego de naipes, no hay "faroles", no se acude a la suerte, son millones de personas los que enfrentarán las consecuencias de una equivocación. Tal vez el reclamo debió hacerse en otra forma, lo de ser el principal socio (?) en Sudamérica al gobierno de Estados unidos le importa poco o no le importa nada, no hubo respeto para actuar, tampoco respeto para los deportados y no solo los colombianos, también los mexicanos, los brasileños, dominicanos y todos sin distinción.

Agrandado por sus éxitos iniciales, Trump ahora va por Panamá, la franja de Gaza, China y quien sabe que más se le ocurra, no es predecible el comportamiento si se padece el síndrome mencionado.

Golpeado por su mala salida, Petro hoy trata de levantar su imagen con acciones parecidas a la del pasado Consejo de Ministros, donde tampoco le fué muy bien y una que otra crítica que a Trump le importan nada, es posible que la hora de la reflexión haya llegado.


Fuerza Pública en Colombia

 Las consecuencias de un mal gobierno son casi siempre predecibles, el presidente Petro está orgulloso de su pasado subversivo y así lo ha d...